Quienes tienen cierta edad recordarán que cuando sólo había dos canaes de televisión en España, era costumbre poner dos rombos para avisar de que el contenido del programa no era adecuado para menores (y posiblemente también para muchos mayores.
Amaia Higgs recupera esa expresión, "dos rombos", para titular su novela sobre·una cena de
mujeres donde todo lo que pudo ser es contado, algo más que subido de
tono, sexo sin complejos; un
pecado de capital importancia en nuestras vidas.
Un libro escrito con un alto contenido de
literatura erótica y una buena
dosis de humor.
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