sábado, 12 de diciembre de 2015

SOMBRAS TRAS LOS CRISTALES (MARIO J. LES)

LA NOVELA: Avanzado el verano de 2012, Alex Astrain y Maialen Galdeano, acuciados por las circunstancias, deciden casarse, reuniendo a algunos de sus seres queridos en una ceremonia hilarante y marcada por una injustificable ausencia.
Tras la boda, los novios y sus amigos más íntimos, Fran Dalmau y Lynette Kosgei, emprenden viaje de luna de miel hacia el cono sur de África, en tanto que Simeón y David, los veteranos millonarios mecenas de su sociedad audiovisual, aprovecharán la semana entrante para visitar el antiguo campo de concentración de Flosenbürg, en busca de respuestas sobre Eyal Berkowitz.
Allí serán testigos de las confidencias de los hermanos Krauss, una pareja de supervivientes del horror nazi que alimenta entre las alambradas de Flossenbürg las últimas esperanzas de encontrar un tesoro familiar desaparecido en noviembre de 1938, durante la infausta Noche de los Cristales Rotos.
Viviremos junto a los Krauss la amargura y el dolor de una infancia de pesadilla, pero también seremos testigos de su entereza y de sus anhelos, en una ambiciosa puesta en escena que supura sensibilidad y misterio en grandes dosis, y en la que personajes históricos y ficticios se dan cita en una trama de inapelables efectos adictivos.

EL AUTOR: Mario Jiménez Les (Cascante, 1972) regenta un negocio familiar que abrió sus puertas allá por el año 1940. Debutó literariamente con El plan Berkowitz (2013), un thriller histórico que tiene continuación en Sombras tras los cristales, en la que vuelve a unir en tiempo y espacio el continente africano y los campos de concentración nazi, en lo que es la segunda entrega de una trilogía sobre el Holocausto.



FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 544.-ADIÓS, MUÑECA (RAYMOND CHANDLER)

Título: ADIÓS, MUÑECA
Título original: FAREWELL, MY LOVELY
Autor: RAYMOND CHANDLER
Editorial: BRUGUERA
Trama: El detective Philipp Marlowe se ve involucrado, involuntariamente, en la búsqueda por parte de un exconvicto recién salido de prisión, Iniciativas Malloy, de su antigua novia, Velma Valento, a consecuencia de la cual se produce una muerte. Además, al poco tiempo es contratado para que oficie de guardaespaldas de un miembro de la alta sociedad que tiene que recuperar una valiosa joya que ha sido robada. Dos hechos aparentemente sin conexión, pero que obligarán al detective a adentrarse en lo más oscuro tanto de la alta como de la baja sociedad californiana.
Personajes: Philipp Marlowe, detective privado protagonista de las novelas de Raymond Chandler, paradigma del nuevo caballero andante que reivindicaba su autor al hablar de la novela policiaca, Iniciativas Malloy, hombre de gran fuerza y corpulencia, capaz de atracar él solo un banco, pero indefenso ante ese sentimiento que algunos llaman amor, Nulty, inspector de policía un tanto apático, que sólo desea que otros hagan su trabajo mientras él sestea en su despacho, Randall, policía que es todo lo contrario del anterior, trabajador y sagaz, aunque desconfiado ante quienes, desde el sector privado, intentan hacer un trabajo similar al suyo o directamente lo interfieren, Anne Riordan, joven entrometida, atractiva a su modo, sin llegar a ser una gran belleza e hija de un antiguo agente de policía, lo que le otorga ciertos conocimientos prácticos, Lindsay Marriott, hombre de la alta sociedad del que no se sabe muy bien de qué (o de quién) vive, Lewin Greyle, antigua cantante casada con un millonario, lo que no le impide coquetear --y algo más-- con otros hombres, la señora Florian, viuda del dueño del bar en el que trabajaba Velma Valento, la exnovia de Iniciativas Malloy, refugiada en su casa y en el alcoholismo.
Aspectos a Destacar: Raymond Chandler, en esta segunda novela que dedica a su detective Marlowe, personaje que se irá agrandando con cada entrega, utiliza lo que el propio autor denominó "canibalización" de relatos anteriormente publicados en la mítica revista "Black Mask", más concretamente "¡Busquen a la muchacha!", "El jade del mandarín" y "El hombre que amaba a los perros".
La Frase: Vale, Marlowe, rezongué. Eres un tío resistente. Metro ochenta y cinco de acerro fundido. Noventa y cinco kilos en pelotas y sin maquillaje. Todo músculos y mandíbula irrompible. Puedes encajar lo que caiga. Te han tumbado dos veces. Te han espachurrado el cuello y te han dejado medio tarumba a culatazos de revólver en la barbilla. Te han zarandeado como a un pelele y por si fuera poco te han cosido a pinchazos para que acabaras más sonado que un par de ratas bailando boleros. ¿Y qué? Son gajes del oficio.