jueves, 2 de mayo de 2013

FRANCISCO FERNÁNDEZ SANTANA (LOS NIÑOS QUE DEJARON DE SONREÍR), PROFETA EN SU TIERRA

La autoedición siempre es una aventura arriesgada, pero a veces puede dar satisfacciones. De momento Francisco Fernández Santana, autor de Los niños que dejaron de sonreír, empieza a ser profeta en su tierra.


Artículo publicado en la revista municipal ETXEBARRI GAUR (http://www.etxebarri.net/es-ES/Recursos/Publicaciones/Etxebarri%20Gaur/201304-Etxebarri-Gaur-83.pdf). Redactor: Kike Camba.
Paco, ‘el escritor de Etxeba rri’. Con este apodo ha bautizado un amigo a Francisco Manuel Fernández Santana, autor, editor y vendedor del libro Los niños que dejaron de sonreír. Novela negra, negrísima. Que firmaría cualquier guionista televisivo o cinematográfico de la serie ‘Mentes Criminales’ o de la seriada ‘Shaw’.
Adicto a la escritura desde chaval, dependencia que le ha hecho acumular centenares de escritos en forma de cuentos, narraciones o simplemente cosas personales; también se declara toxicómano de la lectura. Literatura en vena y todo un complejo y oscuro mundo imaginario por ir contando, alentado por su ídolo Stpehen King, completan su bioquímica.
De los 1.000 ejemplares autoeditados de su libro lleva vendidos cerca de la mitad, por diferentes vías: telefónica (en el 685 71 14 43), internet (todostuslibros.com) y sobre todo el boca a boca. Está gustando mucho. La gente así me lo hace saber. Yo le veía mucho potencial pero ha sido sacarlo a la luz y comen zar a llegarme buenas críticas y ánimos para que siga escribiendo. Incluso hay posibilidades de fichar por algún grupo literario importante o darle otras salidas a esta primera aventura. Incluso dar continuidad a algunos personajes”. Está orgulloso de su nuevo trabajo, al que ha llegado empujado por la crisis económica. Sus años de dedicación a la albañilería para ganarse la vida y la de su familia concluyeron de golpe. La burbuja, apunta. Y después nada. Te vuelves loco mandando curriculums, buscando trabajos, pero no hay nada. Casi cuatro años de paro dan para pensar mucho, sobre todo para desesperarse, pero quizás en su caso cobre validez el refrán ‘no hay mal bien que por bien no venga’ y la escritura a la que recurrió como válvula de escape, primero como alumno de un taller de escritura creativa y ahora como escritor con mayúsculas, le aporte un futuro que espera esté relacionado con la escritura. De hecho, afirma, ya me ha cambiado la vida.

Como a uno de sus personajes, lo más imprevisto también le ha sucedido a él. Su proyecto de libro entraba en la línea de becas a la cultura abierta por el Ayuntamiento de Etxebarri y esto le reportaba 1.500€; cifra aún muy alejada del coste que suponen 1.000 libros con toda la parafernalia que rodea la autoedición (correctores, diseño de portada, imprenta, etc.). El resto salió de su ya depauperado bolsillo y gracias a esa decisión su novela veía la luz en enero de este año. De aquí… espera llegar lo más lejos posible. Su cabeza y su capacidad narrativa guardan aún muchas historias. Está difícil…, pero es un buen comienzo. Paco, ‘el escritor de Etxebarri’, de momento, está empezando a sonreír.