jueves, 7 de marzo de 2013

LA LISTA DE MIS DESEOS (GRÉGOIRE DELACOURT)


LA NOVELA: La protagonista de esta historia es Jocelyne, apodada Jo, que regenta su propia mercería en Arras, una pequeña ciudad francesa, y escribe un blog sobre costura y manualidades, diezdedosdeoro, que cuenta ya con miles de seguidores. Sus mejores amigas son las gemelas propietarias del salón de belleza vecino. Su marido, Jocelyn, también Jo, es de lo más normalito, y sus dos hijos ya no viven en casa. En este punto de su vida no puede evitar sentir cierta nostalgia al pensar en sus ya caducas ilusiones de juventud, cuando soñaba con ser modista en París.
Cuando las gemelas la convencen para que juegue al Euromillón, se encuentra, de repente, con dieciocho millones de euros en las manos, y la posibilidad de tener todo lo que quiera. En ese momento es cuando Jo decide empezar a escribir una lista enumerando todos sus deseos, desde una lámpara para la mesa de la entrada hasta una nueva cortina para la ducha; porque, para su propia sorpresa, ya no está del todo segura de si el dinero realmente trae la felicidad…

EL AUTOR: Nacido en 1960 en Valenciennes (Francia), Grégoire Delacourt es publicista y ha hecho numerosas campañas publicitarias para famosas multinacionales. Su primera novela, L’Écrivain de la famille (El escritor de la familia, 2011), tuvo una excelente acogida en su país y fue galardonada con 10 importantes premios literarios franceses, entre ellos el Marcel Pagnol 2011, el Rive Gauche 2011 y el Coeur de France 2011.
Gracias al éxito de La lista de mis deseos en la rentrée de invierno de 2012, Delacourt se está convirtiendo en uno de los autores del momento en Francia y está en el punto de mira de todos los medios.
http://www.gregoiredelacourt.com/

EL SAXO ES MI MARIDO (JUAN BAS)


El saxo es mi marido es una novela que cuenta dos historias paralelas e inquietantemente simétricas, narradas de un modo alterno capítulo a capítulo.
Ambas suceden en la isla de Lanzarote (que aporta el aislamiento y la claustrofobia de espacio pequeño controlable que precisan los argumentos) con un siglo de diferencia (1907 y 2007). Son dos historias de amor y pasión sexual que encubren la manipulación, el dominio y el engaño (también el mal) hasta un extremo y desenlace inesperado que lo cambia todo.
La novela posee una considerable carga de sexo explícito y atractivo, como directa expresión de la alegría de vivir. En conjunto, puede encuadrarse en el género negro, en el thriller. De un modo peculiar la historia de 1907 (con una posible clave de interpretación fantástica) y más canónico (aunque sin detectives ni policías) la de 2007. En cine, el director perfecto para la historia del siglo XX habría sido François Truffaut y para la del XXI Claude Chabrol.
El saxo es mi marido es la novela que más he reescrito. A cada nueva versión le fui aplicando, además de cambios de trama, el principio de Chéjov: el arte de escribir es el arte de abreviar. Quizá en demasía. Esta última versión, la que ofrezco, dista mucho de la primera y creo que es la más equilibrada en tono, personajes, tramas y longitud. Y la más conseguida en cuanto a ritmo y estilo. Estoy razonablemente contento del resultado. Sin embargo, ninguna editorial solvente se interesó por la novela para publicarla en papel. Juzga por favor, hipotético lector, si tenían razón.
Juan Bas
www.juanbas.es

YA FALTA MENOS PARA AYER (EDUARDO IRIARTE)


LA NOVELA: La mañana del 14 de julio de 1985 apareció a los pies del mirador de la Media Luna el cadáver de una joven de quince años, Clara Esparza. Casi treinta años después, Dimas, su hermano, vuelve a Pamplona para rastrear los últimos días de su hermana y averiguar qué ocurrió en realidad durante aquellas fiestas de San Fermín que desembocaron en la tragedia. Contrastando recuerdos con todos los implicados en aquella turbia muerte, Dimas descubrirá que la memoria es un arma de doble filo. 
Ya falta menos para ayer es un ejercicio de memoria, una novela generacional en clave de misterio, un homenaje a la convulsa época de mediados de los ochenta y a la ciudad Pamplona.


EL AUTOR: Editor y traductor de profesión, Eduardo Iriarte (1968) lleva más dos décadas vinculado al mundo editorial. Tras cursar estudios de Filología Inglesa en la Universidad del País Vasco, obtuvo el Diploma in Translation of the Institute of Linguists of London, así como un título de Posgrado en Estudios Avanzados de Edición (Oxford Brookes University).
A lo largo de estos años -ligado en calidad de lector, traductor o editor externo a editoriales como Bruguera, Salamandra, Edhasa, Lumen (Random House-Mondadori), La Poesía, señor Hidalgo, Visor o Anagrama-, ha traducido novelas y ensayos de autores como Tom Wolfe, Gore Vidal, Kiran Desai, Jon McGregor, Patricia Cornwell, Nancy Huston, Elmore Leonard y Somerset Maugham, entre muchos otros.
Asimismo, ha publicado ediciones a su cargo de los poetas W.H. Auden, Louis McNeice, Stephen Spender, Jack Kerouac o Charles Bukowski, con cuya versión en castellano de Lo más importante es saber atravesar el fuego estuvo entre los finalistas al Premio Nacional de Traducción en 2004.
Por lo que respecta a publicaciones -además de prólogos a antologías y relatos breves- su primera novela, Simulacros de vida, vio la luz en 2002. Posteriormente ganó el XXIX Premio de Novela Gabriel Sijé con Sombras lentas que caen, que se publicó en 2005, y dos años después se alzó con el Premio de Novela Francisco Umbral con su obra Más allá de la fragua.
Tras ser galardonado con el III Premio Logroño por Las huellas erradas, compagina las tareas de edición y traducción con la escritura de su siguiente novela.

Artículo publicado en el periódico Noticias de Navarra (http://www.noticiasdenavarra.com/) el 7 de marzo de 2013. Redactora: Ana Oliveira Lizarribar
La mañana del 14 de julio de 1985 apareció a los pies del mirador de la Media Luna el cadáver de la joven de 15 años Clara Esparza. Treinta años después, Dimas, su hermano, vuelve a Pamplona para rastrear los últimos días de su hermana y averiguar qué ocurrió en realidad durante aquellas fiestas de San Fermín que acabaron en tragedia. Este es el planteamiento de Ya falta menos para ayer, la novela más personal del escritor navarro Eduardo Iriarte, que, con la excusa argumental de resolver un misterio del pasado, retrata una ciudad convulsa marcada por la droga, la violencia terrorista y la represión policial.
El libro salió a la venta el pasado lunes en formato digital a través del sello Libros del Arga, creado entre Iriarte y un grupo de colaboradores para editar online todas las novelas que ha publicado hasta la fecha en editoriales convencionales, dominando, así, todo el proceso. Precisamente, la posibilidad de controlar todos los detalles ha sido una de las razones por las que el escritor pamplonés ha editado Ya falta menos para ayer directamente de este modo. "No es un libro autobiográfico, pero sí muy personal, así que quería hacerlo todo exactamente como lo había pensado", dice. Además, junto a la novela, el autor ha creado un blog en el que irá introduciendo fotografías de aquellos Sanfermines o de temas relacionados con el argumento, y pronto colgará en Spotify las canciones que van apareciendo en el relato y que en algunos casos juegan un papel decisivo en la resolución de la trama.
Esta historia nace, pues, envuelta en muchos elementos que demuestran la necesidad que tenía Iriarte de hablar de aquellos años. Quería aportar mi punto de vista y esperar a ver qué piensa la gente de mi generación; tengo mucha curiosidad por saber cuál será la respuesta de esas personas, apunta. Quizá es ese estímulo íntimo lo que le ha permitido escribir el texto de un tirón. Supongo que es algo generacional, cuando llegas a los cuarenta y pico años ya puedes hacer balance de lo vivido en la primera juventud y a mí me ha resultado muy fácil hacer memoria, cuenta, aunque a posteriori sí echó mano de la hemeroteca y de archivos.
El escritor es plenamente consciente de que se ha metido en un berenjenal importante, ya que los 80 fueron un tiempo de mucha crispación en esta tierra, pero cuando empecé a escribir me di cuenta de que no podía obviar esos temas. Fue la época que nos tocó vivir; un día ponían una bomba delante de tu instituto y morían dos policías, a la semana siguiente detenían a alguien por pertenencia a banda armada, había manifestaciones constantes... Y lo curioso, añade, es que a los 14 o 15 años todo eso -incluida la presencia de la heroína- lo teníamos asimilado como algo natural, y ahora, transcurridos casi treinta años, te das cuenta de que fue un tiempo tremendo. En todo caso, Iriarte quiere dejar claro que este es su pequeño homenaje a Pamplona y también a sus fiestas, que también refleja desde una perspectiva propia. Entiendo que habrá gente que no estará de acuerdo, pero he querido plasmar mi visión. Un punto de vista desde dentro en el que deja fuera el apartado taurino porque no me interesa y apuesta por contar cómo se viven las fiestas en la calle, en los conciertos, de forma que la cuestión resulte interesante tanto para quienes conocen los Sanfermines, pero también para las personas que los han visitado alguna vez, pero no han llegado a ese nivel, y a las que solo han oído hablar de ellos. Asimismo, el autor ha pretendido actualizar la percepción que otros autores han difundido de esta cita, caso de Hemingway y Fiesta, una gran novela, cuya idea de los Sanfermines, sin embargo, queda obsoleta a día de hoy.
En esta nueva incursión literaria, el escritor y traductor vuelve a manejar el concepto de huida o de imposibilidad de volver a casa habitual en sus otros trabajos, encarnado aquí en el personaje de Dimas, que vive dos experiencias paralelas: por un lado, es el hermano de duelo y, por otro, es el pamplonés que hace tiempo que se fue de su ciudad natal y regresa con una mirada diferente en la que confluyen el autóctono y el forastero. Iriarte reconoce que este aspecto es claramente biográfico, ya que él también salió de Pamplona a los 17 años y, a pesar de que vuelve más a menudo que el protagonista, sí tiene esa sensación, esa capacidad para ver las cosas con distancia, desde los márgenes.
La memoria es otro de los grandes temas de esta novela en la que se plantea un juego constante, y es que a medida que Dimas se encuentra con los distintos amigos con los que vivió aquellos Sanfermines de 1985 y contrasta lo que recuerda cada uno, queda en evidencia cómo vamos deformando los recuerdos y reelaborándolos para construir una realidad alternativa. De hecho, a veces es la única forma para superar acontecimientos traumáticos.
Desde Barcelona, donde vive y trabaja, Eduardo Iriarte espera ya con muchas ganas que los lectores de su ciudad lean esta historia que ha escrito con más facilidad que otros textos y con la que, a pesar de la atmósfera reinante entonces, rinde homenaje a los años de su primera juventud, cuando tuvo vivencias que, al igual que en el caso de los personajes del libro, determinan en parte lo que es hoy.

FICHERO DE NOVELAS NEGRAS: 413.-PRADERA ROJA (WILLIAM RYAN)


Título: PRADERA ROJA
Título original: THE BLOODY MEADOW
Autor: WILLIAM RYAN
Editorial: ROCA
Trama: La muerte de una joven que participa en el rodaje de una película en Ucrania no parece ser muy importante, pero si resulta que la fallecida era amante de un importante jfe de la policía política soviética, el asunto adquiere otro cariz. Por eso desde Moscú se envía, para investigar dicha muerte, a uno de los policías de homicidios más competentes y, al mismo tiempo, menos fiable políticamente, lo que le hará caminar sobre el alambre, y aún más cuando en la investigación aparecen ciertos hechos vinculados con el pasado y la guerra civil que estalló tras el derrocamiento de los zares. Y es que estamos en el año 1937 y Stalin gobierna con mano de hierro la URSS.
Personajes: Alexéi Korolev, capitán de la Milicia (policía civil soviética), que no pertenece al Partido ni comulga con él aunque procura no plantearse temas políticos, Isaac Bábel, escritor (personaje real), amigo de Korolev y bien visto por el poder soviético, pese a que le gusta ir por libre, el conde Kolia, je de de los Ladrones (grupo que controla la delincuencia) de Moscú, que se mueve libremente aunque en la clandestinidad, pese a lo autoritario del régimen político, Mishka, joven y decidido colaborador del conde Kolia, Nadezhda Slivka, joven y desinhibida policía ucraniana, que ayuda a Korolev en sus investigaciones, más desenvuelta de lo que le parece aconsejable al propio Korolev, comandante Mushkin, frío jefe de la NKVD (policía política) en Ucrania, del que se rumorea que es culpable e instigador de matanzas de la población, Elizaveta Mushkina, su madre, heroína de la Revolución y fiera defensora de los beneficios de la colectivización soviética, sargento Gradov, miembro de la Milicia ucraniana, partidario de los métodos "directos" para obtener confesiones de los detenidos, Jean Les Pins, periodista francés afín al régimen de la URSS, Efim Andréichuk, cuidador de la finca en la que se filmaba la película, hombre gris y anodino
Aspectos a Destacar: La ubicación de la novela en la época stalinista, con una atinada y documentada descripción histórica de tanto de personajes y situaciones como de las contradicciones internas producidas bajo dicho régimen.
La Frase: Tenía que permanecer alerta, y eso significaba vivir en el filo de la navaja, siendo consciente de ello y confiando en que Dios cuidaría de él y de sus seres queridos. Naturalmente, la gente le diría que Dios era una ficción supersticiosa y que no tenía lugar en la lógica y científica realidad del poder soviético. Pero apostaría sus preciosas botas a que la mitad de esa gente rezaba con tanta devoción como él para que Dios iluminara su camino en aquel valle de sombras. Hablarían como bolcheviques, sí, pero el corazón de los rusos siempre sería creyente. Simplemente, era su naturaleza.